La migración (pensar en términos de "carnicería" para mis amadas máquinas me es imposible

) en realidad tiene 2 partes.
La parte de hardware (que es la que espero que sean horas) y la de software (i.e. el upgrade a un Debian nuevo desde el viejo Red Hat que está ahora) que esa si va a estar más febril.
Originalmente el plan era hacer las dos juntas, pero como no ando con demasiado tiempo, por el momento voy a dejar el disco actual del sistema de Linux con lo cual (más allá de alguna queja de Kudzu) no debería molestarle el cambio de hardware.